Maty, nos encarga el Proyecto de su vivienda. Dicho encargo se produce durante la Covid-19, por lo que es muy importante el mundo interior capaz de generar por la casa, en un contacto continuo con los jardines.
La vivienda debía ser en planta baja.
Formal y geométricamente, se opta por pegar la casa a una de las medianeras, consiguiendo de este modo más metros de fachada, algo de lo que por sus dimensiones y proporciones, carece el solar, generando a su vez espacios en los que la casa parece transitar a lo largo del solar, descubriendo nuevos rincones.
De este modo se persigue conseguir la máxima eficiencia al estar toda la casa orientada a las horas máximas de sol, dejando el patio al fondo para el disfrute de la piscina, pero a su vez buscando la continuidad entre ese patio y el de entrada.
Programáticamente, la casa posee una primera zona de dormitorios ante posibles visitas, disfrutando el dormitorio principal de la zona más pegada al patio.
Volumétricamente la cubierta no está a la misma cota, levantándose por zonas para conseguir meter la luz natural por todo el pasillo lateral.